La Apostasia es el acto de renunciar voluntariamente a la fé católica. Se solicita ante las autoridades de la iglesia católica de la ciudad donde se vive en casos en donde no se desea pertenecer a esta institución, ya sea por que actualmente se pertenece a otra denominación religiosa, o bien, no se desea pertenecer a ninguna.
Es una mera formalidad, el trámite no es nada complicado:
· Por convicción personal y coherencia. Si uno no se considera católico, pero su nombre está inscrito como tal, la iglesia católica lo sigue considerando en las estadísticas.
· Relacionado con el primer punto, la iglesia católica utiliza los registros de bautismo, donde estamos todos los que de pequeños y sin nuestro consentimiento fuimos bautizados, para el conteo de "fieles" y de esta manera justificar beneficios económicos increíbles en un Estado democrático del siglo XXI (exención de impuestos, donación de terrenos y dineros del Estado, etc).
· En países del tercer mundo , la "abrumadora mayoría" de católicos inscritos y reportados por esta institución sirven para justificar figuras anacrónicas como la de la religión oficial del Estado, permitiéndole a la institución interferir sin ningún reparo, en asuntos civiles que nos conciernen a todos los ciudadanos de cualquier denominación religiosa.
El trámite no es complicado: se redacta una carta dirigida al obispo de la localidad donde se vive, con copia de la constancia de bautismo (emitida en el lugar donde se fue bautizado), solicitando el trámite y explicando las razones por las que se solicita. Este trámite es común en países europeos como España y Alemania, hay mucha información en la red sobre como hacerlo.
No debe pensarse que solo los ateos hacen este trámite, cualquier persona, aún creyente, que fuera bautizada de niño pero que actualmente profese otro credo (sea cristiano evangélico, judío, musulmán, etc) puede hacerlo. La libertad de conciencia es un derecho garantizado en la Constitución, realizar la apostasía es ejercer plenamente este derecho.
MODELO DE CARTA PARA RENUNCIAR
Sr. Juan Luis Cipriani
Sr. Obispo
Me dirijo a Ud. en atención a los deberes y atribuciones que le confieren los cánones 381.1 y 393 del Código de Derecho Canónico, con el objeto de solicitarle se sirva ordenar que todo registro relativo a mi persona actualmente mantenido por la Iglesia Católica Apostólica Romana sea eliminado de inmediato, y que dicha institución se abstenga de establecer en el futuro cualquier nuevo registro referido a mi persona si no mediara expreso consentimiento de mi parte.
El derecho a elegir libremente religión o creencia está garantizado en el Artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (A/RES/217 A (III) del 10 de diciembre de 1948) y en el Artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas (A/RES/2200 A (XXI) del 16 de diciembre de 1966) que, conforme al ordenamiento jurídico y la Constitución peruana. Esta garantía "... protege las creencias teístas, no teístas y ateas, así como el derecho a no profesar ninguna religión o creencia" (cfr. Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, CCPR General Comment No. 22: Article 18 (Freedom of Thought, Conscience or Religion), 30 de julio de 1993, CCPR/C/21/Rev.1/Add.4, punto 2) y necesariamente implica el derecho a reemplazar por otra la religión o creencia que actualmente profese una persona o adoptar una visión atea (Ibid., punto 5).
En ejercicio de este derecho inalienable, en plena conciencia y con entera libertad, he resuelto que no deseo pertenecer a la Iglesia Católica Apostólica Romana, ni estar viculado a ella de manera alguna, ni autorizar a esa institución a que lleve registro alguno sobre mis creencias.
Como el Sr. Obispo sabe, las leyes peruanas protegen los datos personales asentados en archivos, registros, bancos de datos, u otros medios técnicos de tratamiento de datos, informatizados o no, y considera datos personales sensibles, entre otros, a aquellos que revelen las convicciones religiosas, filosóficas o morales de las personas. Estos datos sensibles gozan de especial protección, a punto tal que la formación de registros que almacenen información que directa o indirectamente los revele está expresamente prohibida; una excepción especial permite a la Iglesia Católica y a otras instituciones religiosas llevar registro de sus miembros. Ahora bien, no siendo ya miembro de la citada Iglesia, condición que manifiesto y ratifico por la presente, la excepción especial mencionada deja de tener vigencia respecto de mi persona, por lo que corresponde de pleno derecho la enmienda del registro correspondiente.
Esta enmienda no puede ser otra que la eliminación total e inmediata de toda constancia registral, en primer lugar porque habiendo dejado yo de ser miembro de la Iglesia los datos del registro pierden su finalidad y deben destruirse, en segundo lugar porque mantenerlos implicaría una falsedad, y final pero fundamentalmente por el derecho de supresión que me asiste. En consecuencia, estimaré que en el plazo legal de cinco días haga suprimir todo registro sobre mi persona que actualmente se halle bajo responsabilidad de la Iglesia católica en Perú, bajo apercibimiento de iniciar las acciones de protección de datos personales a las que ha lugar por derecho.
Estimaré asimismo que, realizada la supresión, se me notifique por escrito al domicilio arriba constituido sobre la conclusión del procedimiento.
Quedando a la espera de una pronta y favorable respuesta, lo saludo a Ud. atentamente.
Firma y DNI
Puedes ir o enviar por correo tradicional no te cuesta mas de 2 soles más barato que ir y dejarlo personalmente. Recuerda que no necesitas que te den una respuesta es una renuncia irrevocable. La dirección para enviar es: Jr. Chancay Nº 282. Lima 1
Es una mera formalidad, el trámite no es nada complicado:
· Por convicción personal y coherencia. Si uno no se considera católico, pero su nombre está inscrito como tal, la iglesia católica lo sigue considerando en las estadísticas.
· Relacionado con el primer punto, la iglesia católica utiliza los registros de bautismo, donde estamos todos los que de pequeños y sin nuestro consentimiento fuimos bautizados, para el conteo de "fieles" y de esta manera justificar beneficios económicos increíbles en un Estado democrático del siglo XXI (exención de impuestos, donación de terrenos y dineros del Estado, etc).
· En países del tercer mundo , la "abrumadora mayoría" de católicos inscritos y reportados por esta institución sirven para justificar figuras anacrónicas como la de la religión oficial del Estado, permitiéndole a la institución interferir sin ningún reparo, en asuntos civiles que nos conciernen a todos los ciudadanos de cualquier denominación religiosa.
El trámite no es complicado: se redacta una carta dirigida al obispo de la localidad donde se vive, con copia de la constancia de bautismo (emitida en el lugar donde se fue bautizado), solicitando el trámite y explicando las razones por las que se solicita. Este trámite es común en países europeos como España y Alemania, hay mucha información en la red sobre como hacerlo.
No debe pensarse que solo los ateos hacen este trámite, cualquier persona, aún creyente, que fuera bautizada de niño pero que actualmente profese otro credo (sea cristiano evangélico, judío, musulmán, etc) puede hacerlo. La libertad de conciencia es un derecho garantizado en la Constitución, realizar la apostasía es ejercer plenamente este derecho.
MODELO DE CARTA PARA RENUNCIAR
Sr. Juan Luis Cipriani
Sr. Obispo
Me dirijo a Ud. en atención a los deberes y atribuciones que le confieren los cánones 381.1 y 393 del Código de Derecho Canónico, con el objeto de solicitarle se sirva ordenar que todo registro relativo a mi persona actualmente mantenido por la Iglesia Católica Apostólica Romana sea eliminado de inmediato, y que dicha institución se abstenga de establecer en el futuro cualquier nuevo registro referido a mi persona si no mediara expreso consentimiento de mi parte.
El derecho a elegir libremente religión o creencia está garantizado en el Artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (A/RES/217 A (III) del 10 de diciembre de 1948) y en el Artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas (A/RES/2200 A (XXI) del 16 de diciembre de 1966) que, conforme al ordenamiento jurídico y la Constitución peruana. Esta garantía "... protege las creencias teístas, no teístas y ateas, así como el derecho a no profesar ninguna religión o creencia" (cfr. Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, CCPR General Comment No. 22: Article 18 (Freedom of Thought, Conscience or Religion), 30 de julio de 1993, CCPR/C/21/Rev.1/Add.4, punto 2) y necesariamente implica el derecho a reemplazar por otra la religión o creencia que actualmente profese una persona o adoptar una visión atea (Ibid., punto 5).
En ejercicio de este derecho inalienable, en plena conciencia y con entera libertad, he resuelto que no deseo pertenecer a la Iglesia Católica Apostólica Romana, ni estar viculado a ella de manera alguna, ni autorizar a esa institución a que lleve registro alguno sobre mis creencias.
Como el Sr. Obispo sabe, las leyes peruanas protegen los datos personales asentados en archivos, registros, bancos de datos, u otros medios técnicos de tratamiento de datos, informatizados o no, y considera datos personales sensibles, entre otros, a aquellos que revelen las convicciones religiosas, filosóficas o morales de las personas. Estos datos sensibles gozan de especial protección, a punto tal que la formación de registros que almacenen información que directa o indirectamente los revele está expresamente prohibida; una excepción especial permite a la Iglesia Católica y a otras instituciones religiosas llevar registro de sus miembros. Ahora bien, no siendo ya miembro de la citada Iglesia, condición que manifiesto y ratifico por la presente, la excepción especial mencionada deja de tener vigencia respecto de mi persona, por lo que corresponde de pleno derecho la enmienda del registro correspondiente.
Esta enmienda no puede ser otra que la eliminación total e inmediata de toda constancia registral, en primer lugar porque habiendo dejado yo de ser miembro de la Iglesia los datos del registro pierden su finalidad y deben destruirse, en segundo lugar porque mantenerlos implicaría una falsedad, y final pero fundamentalmente por el derecho de supresión que me asiste. En consecuencia, estimaré que en el plazo legal de cinco días haga suprimir todo registro sobre mi persona que actualmente se halle bajo responsabilidad de la Iglesia católica en Perú, bajo apercibimiento de iniciar las acciones de protección de datos personales a las que ha lugar por derecho.
Estimaré asimismo que, realizada la supresión, se me notifique por escrito al domicilio arriba constituido sobre la conclusión del procedimiento.
Quedando a la espera de una pronta y favorable respuesta, lo saludo a Ud. atentamente.
Firma y DNI
Puedes ir o enviar por correo tradicional no te cuesta mas de 2 soles más barato que ir y dejarlo personalmente. Recuerda que no necesitas que te den una respuesta es una renuncia irrevocable. La dirección para enviar es: Jr. Chancay Nº 282. Lima 1