Las veces que he subido al metropolitano en el mismo horario de 11 am en la estación de Surquillo (Pte Angamos), tengo que indicar lo siguiente:

• Para ir al Centro de Lima, hay que esperar a los omnibus parados, no hay asientos.
  
• Cuando vienen los buses a pesar de tener dos buses, todos pasan llenos a esas horas, es decir no es un servicio cómodo, la gente va parada y apiñada como en el I gobierno de Alan Garcia.
  
• En la estación central la temperatura es un horno, no tiene sistema de ventilación adecuado, ¡Cómo será en verano!
  
• Con el pasaje a S/.1.50 y parando en todas las estaciones a pesar de que no suba ni baje nadie, hace tedioso el camino.
  
• Antes por lo menos había asientos en las estaciones y podía subir o bajar por ambos lados del puente en todas las estaciones.
  
• Lo de bueno es que no hay esos odiosos y malolientes limosneros...
  

¿Y quién nos ayuda? ¿a quién quejarse?

Completamente de acuerdo
Solo agrego:

• No sentarse en los asientos de rojo ya que son reservados (destinados a minusválidos, gestantes, madres con niños, ancianos, accidentados). En caso de haber otros asientos libres preferible elegir esos, salvo que quieras pararte y ceder tu asiento.
  
• No buscar el botón o timbre para bajar no hay, ni gritar bajan, el lentopolitano para en cada estación... (recuerda que fue hecho por un chiclayano)
  
• Ten cuidado al momento de bajar o subir, si se te cae el celular, dinero por la rendija o espacio entre el piso de la estación y el omnibus, no podrás recuperarlo, las puertas se cierran cuando el bus se va.
  
• Si te olvidas de tu tarjeta saca una nueva están disponibles desde S/. 5 como se sabe el costo de cualquier ruta es de S/. 1.5
  
• Y lamentablemente si es lenta su velocidad 40km/h como máximo, eso creo...
  

Bueno yo fui uno de los testigos de como el lentopolitano falló y dejó a muchos pasajeros esperando en Plaza de Flores cerca de Balta.


A parte de ese problema es que no hay suficientes unidades y para los pasajeros es incómodo viajar allí porque la gente empuja para lograr entrar, lamentablemente no hay quien controle y evite que se sobrecargen de pasajeros.

Los sujetos que están de cuidadores (con megáfono) en vez de evitar que sigan subiendo, vocean el acostumbrado "avanzen al fondo hay sitio..."

Otra deficiencia del metropolitano es que el volumen en los parlantes están muy bajos, casi no se escucha cuando anuncia la próxima estación.
Solución: Cambiar o aumentar el volumen en los parlantes.